domingo, 13 de noviembre de 2011
DIRECTRICES DE LA REVISIÓN
18:19 | Publicado por
Equipo 6 |
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Las directrices para realizar las revisiones técnicas formales es necesario establecerlas con anticipación, distribuirlas entre todos los revisores, suscribirlas y luego seguirlas. Una revisión descontrolada usualmente es peor que carecer de una. Las siguientes representan un conjunto mínimo de directrices para las revisiones técnicas formales:
1.- Revisar el producto, no al producir. Una RTF involucra personas y egos. Realizada con propiedad, la RTF debe dejar a todos los participantes con un cálido sentimiento de logro. Si se lleva a cabo de manera inadecuada, la RTF puede tomar un aura inquisitorial. Los errores se deben señalar con gentileza; el tono de la junta debe ser relajado y constructivo; la finalidad no debe ser avergonzar o menospreciar.
2.- Establecer una agenda y respetarla. Un mal clave de las juntas de cualquier tipo es la divagación. Una RTF tiene que mantener el rumbo y seguir el programa. El jefe de revisión tiene la responsabilidad de mantener el programa de la junta y no vacilar en llamar la atención de la gente cuando se empiece a divagar.
3.- Limitar el debate y la impugnación. Cuando un revisor plantee un problema, tal vez no haya un acuerdo universal sobre su impacto. En lugar de perder tiempo debatiendo la cuestión, el problema se debe registrar para tratarlo informalmente después.
4.- Enunciar áreas de problemas, pero no se intente resolver todos los que se hallan señalado. Una revisión no es una sesión para resolver problemas. Esto se debe posponer hasta después de la junta de revisión.
5.- Tomar notas. En ocasiones es una buena idea que el registrador tome notas en una pizarra, de modo que las palabras y las prioridades puedan evaluar otros revisores conforme se registra la información.
6.- Limitar el número de participantes e insistir en la preparación anticipada. Dos cabezas piensan mejor que una, pero 14 no necesariamente son mejor que cuatro. Manténgase el número de personas involucradas en el mínimo necesario. Sin embargo, todos los miembros del equipo revisor deben prepararse por anticipado. El jefe de revisión debe solicitar comentarios escritos (lo que ofrece un indicio de que el revisor ha analizado el material).
7.- Desarrollar una lista de verificación para cada producto que tenga probabilidad de ser revisado. Una lista de verificación ayuda al jefe de revisión a estructurar la junta de RTF, y cada revisor a enfocarse en los problemas importantes.
8.- Asignar recursos y programar las RTF. Las revisiones serán efectivas si se programan como una tarea del proceso de software. Además, se debe programar tiempo para realizar las inevitables modificaciones que ocurrirán como resultado de una RTF.
9.- Realizar un entrenamiento significativo de todos los revisores. Los participantes en la revisión serán eficientes si reciben algún entrenamiento formal. El entrenamiento debe subrayar tanto los problemas relacionados con el proceso como el lado psicológico y humano de las revisiones.
10.- Analizar las revisiones previas. La junta es beneficiosa para descubrir problemas en el proceso de revisión mismo. El primer producto que se haya revisado debe establecer las directrices de revisión.
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